La hiperhidrosis es la sudoración anormal y excesiva provocada por una sobreactividad de las glándulas sudoríparas y que no siempre va relacionada con la práctica de ejercicio físico o calor. Suele iniciarse en la infancia o pubertad y normalmente dura toda la vida. Afecta, especialmente, a las palmas de las manos y los pies, las axilas o la cara, y puede causar mucha incomodidad a quien lo padece, provocando en muchos casos inseguridad y alterando su vida social. 

La hiperhidrosis axilar provoca una producción de sudor que excede las necesidades del cuerpo para regular la temperatura. Esta sudoración puede ocurrir en cualquier momento, incluso en situaciones de reposo o en ambientes fríos.

El tratamiento apropiado es aquel que afecta directamente a la sudoración, como el consistente en aplicar un relajante muscular para reducir el nivel de acetilcolina donde se unen el nervio y el músculo. 

El tratamiento se realiza con pequeñas inyecciones y tiene como objetivo el bloqueo temporal de los nervios que causan la sudoración. La duración del tratamiento suele ser de unos seis meses y la satisfacción de los pacientes es muy alta.